ROMA.- Ver la muerte del líder de Al Qaeda a manos de un comando de marines de EEUU en Pakistán, "han sido los 38 minutos más intensos de mi vida", confesó ayer en Roma la Secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton. En la fotografía de la Casa Blanca que dio vuelta el mundo, aparece angustiada, lo que mereció una aclaración de su parte. Reveló que lo de la boca tapada, en realidad era para ocultar un posible acceso de tos. "Para evitar una de mis toses por la alergia de primavera", respondió a la pregunta sobre qué pasaba por su cabeza en aquellos momentos, donde se la ve preocupada. "No tengo ni idea de qué es lo que estábamos viendo cuando se tomó esa fotografía", agregó. Muchos interpretaron que la foto reflejaba gran tensión en la sala de la Casa Blanca, y ahora Clinton lo transformó en algo más trivial que hoy comentan los estadounidenses. (DPA)
Hillary le quitó dramatismo a la foto emblemática